Una vez más, la Ciudad de México se robó los reflectores con un tema relacionado con el Mundial que está por envolverlos en 2026. En esta ocasión fue la presentación del póster oficial que representará a la sede durante la justa, el arte de dicha locación se convirtió en el tercero y último de las sedes nacionales y el decimotercer general de 16 que verán la luz.
Como era de esperarse, este gran arte que corrió a cargo del artista mexicano Mario Cortés, conocido como ‘Cuemanche’, fue uno que encantó a los aficionados mexicanos debido a que hizo una referencia precisa de todo los elementos que caracterizan a la ciudad.
Mencionar que el creador del mencionado póster también fue el encargado de diseñar los pertenecientes a Monterrey y Guadalajara, por lo que los tres diseños muestran una tónica similar que conecta bastante con la idea de que el Mundial en México será una fiesta diferente a la que se vivirá en Estados Unidos y Canadá.
¿Cuáles son los secretos y referencias que guarda el póster del Mundial?
En primera instancia debemos hablar de la intención de Cuemanche por representar el ritual que viven los aficionados para ver un partido de futbol, mismo que se ve decorado por elementos arquitectónicos, naturales y culturales que envuelven a las mencionadas sedes.
En el caso de la Ciudad de México vemos como el diseño sigue un patrón general que podría hacer referencia al papel picado característico del Día de Muertos. En la parte inferior del mismo aparece un animal representativo de la ciudad como el ajolote, mismos que se suman al elemento central del arte, el Estadio Azteca, que está adornado por un gran penacho.
A un costado del Coloso de Santa Úrsula podemos ver un guiño a la evolución que ha tenido el deporte primero con la silueta de un jugador en el tradicional juego de pelota y luego con la de un futbolista del deporte actual. Asimismo, elementos mínimos son los que hacen la diferencia, como una pirámide y una trajinera.
Por su parte, otros elementos clásicos de la cultura capitalina hacen presencia como un luchador, un trompo de pastor, un organillero y un padre con su hijo festejando un gol. Ya en la parte superior apreciamos las referencias arquitectónicas y locales como el metro y el metrobús de la ciudad, el Castillo de Chapultepec, el Ángel de la Independencia y en el punto central, dos guerreros, caballero jaguar y caballero águila, que funden su silueta para formar la cúpula del Palacio de Bellas Artes.
Finalmente, en las esquinas superiores parece un quetzal y una garza cerrando uno de los pósters más llamativos de la justa mundialista.