La eterna rivalidad entre Lionel Messi y Cristiano Ronaldo fue, durante más de una década, el centro del debate futbolístico mundial, si bien en el campo su competencia era implacable, la naturaleza de su relación personal siempre generó curiosidad.
El astro argentino del Inter Miami ofreció una perspectiva madura y respetuosa que trasciende lo estrictamente deportivo.

Lionel Messi comentó sobre su conexión con el portugués, dejando claro que su dinámica no encaja en la definición tradicional de amistad, pero sí se cimienta en una profunda admiración.
“No somos amigos porque no compartimos tiempo juntos, pero sí, lo que compartimos, con un gran respeto. Yo tengo mucha admiración por él y por la carrera que hizo y sigue haciendo, compitiendo al máximo”, expresó Messi, desgranando la esencia de su relación; esta declaración subraya que la falta de una amistad cotidiana no resta valor a la estima profesional que se tienen.
Messi también añadió una perspectiva más amplia sobre los años de duelo en las canchas que marcaron una era. Aseguró que la feroz competencia siempre estuvo confinada al terreno de juego y no se trasladó a su esfera personal.
“Creo que es algo normal. La competencia era dentro de la cancha y cada uno quería hacer lo mejor para su equipo. Obviamente, todo queda dentro de la cancha y fuera de ella somos dos personas normales,” enfatizó el argentino.

Estas palabras de Messi refuerzan la idea de que, detrás de los Balones de Oro, los récords rotos y los títulos disputados, existe un reconocimiento mutuo entre dos deportistas que se empujaron el uno al otro a límites inimaginables.
La relación entre Messi y Cristiano Ronaldo, aunque no sea una amistad en el sentido convencional, fue fundamental para definir la era moderna del futbol. Las recientes palabras de Messi no solo aclaran su postura personal, sino que también ofrecen una lección de deportividad y respeto.