El caso conocido como FIFA Gate dio un nuevo giro tras la decisión de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Estados Unidos de restablecer una condena penal contra Hernán López, exejecutivo de Fox Corporation. La resolución, emitida en Nueva York, señala que López participó activamente en un esquema de corrupción mediante el cual la compañía obtuvo derechos exclusivos de transmisión de torneos deportivos en América Latina, incluidos la Copa Libertadores y los Mundiales de 2018 y 2022, a través de pagos ilícitos a funcionarios de la CONMEBOL.
La sentencia revoca la absolución dictada en 2023 y ordena al juez de primera instancia emitir una nueva resolución que reconozca la responsabilidad penal del exejecutivo. El tribunal concluyó que los pagos fueron realizados desde cuentas bancarias en Estados Unidos y en beneficio directo de Fox Corporation. También desestima la narrativa legal sostenida por la empresa, que buscaba atribuir responsabilidad a The Walt Disney Company tras la venta parcial de activos en 2019. Según la fiscalía del Distrito Este de Nueva York, los hechos ocurrieron años antes, cuando la empresa aún estaba bajo control de la familia Murdoch.

Aunque el fallo se centra en López, en la investigación también se identifica a Carlos Enrique Martínez Sánchez, actual vicepresidente ejecutivo y director gerente para América Latina de Fox Corporation. Entre 2011 y 2016, Martínez trabajó directamente bajo el liderazgo de López y, según documentos judiciales, tuvo un rol operativo en la estructuración de contratos utilizados para encubrir los pagos ilegales. Estos mecanismos, según la acusación, estaban diseñados para dificultar el rastreo entre los sobornos y la empresa matriz.
La continuidad de Martínez dentro de Fox, así como su ascenso a posiciones de mayor influencia, refuerzan la tesis de que la estructura corporativa que ejecutó el esquema de sobornos no desapareció tras la reconfiguración empresarial, sino que se mantuvo activa bajo la nueva Fox Corporation.
En junio de 2025, la compañía anunció la adquisición de otro canal en México como parte de una estrategia de expansión regional que incluye la creación de una plataforma con televisión de paga, streaming y contenido deportivo original. La operación quedó bajo liderazgo directo de Martínez, quien fue presentado como pieza clave del crecimiento de la marca en América Latina.

Actualmente, Fox Corporation controla derechos de transmisión de seis equipos de la Liga MX, diez clubes femeniles y competencias internacionales como la UEFA Champions League, Premier League, Coppa Italia, Ligue 1, la UFL y NASCAR México Series.
Sin embargo, la reactivación del caso judicial y el señalamiento a ejecutivos en funciones podrían generar presiones regulatorias y reputacionales en su estrategia de expansión regional. La sentencia judicial deja claro que los sobornos no fueron acciones aisladas de individuos, sino parte de una estrategia empresarial que benefició directamente a una empresa pública con sede en Estados Unidos.

En paralelo, Fox Corporation enfrenta en México una disputa legal con Grupo Lauman por el uso comercial de la marca Fox Sports. Sobre este tema existen medidas cautelares que prohíben su explotación para eventos deportivos. Fuentes cercanas al proceso señalan que la empresa habría desplegado una estrategia para demeritar el valor de Fox Sports México, debilitando sus relaciones contractuales y afectando su posicionamiento frente a socios estratégicos, con el objetivo de facilitar su desplazamiento del mercado.
El caso FIFA Gate, que acumula más de una década de investigaciones, vuelve así a colocarse en el centro del debate sobre corrupción en el deporte internacional, pero también sobre prácticas empresariales en la industria de medios y entretenimiento.
