Ozzy Osbourne, leyenda del rock y voz inconfundible de Black Sabbath, murió este martes 22 de julio de 2025 a los 76 años de edad. La noticia fue confirmada por su familia a través de un comunicado, donde aseguraron que el músico falleció “rodeado de amor”, sin ofrecer detalles sobre la causa de su muerte.
La partida del llamado Príncipe de las Tinieblas ha conmocionado al mundo del entretenimiento, no solo por lo que representó para el heavy metal, sino por el profundo vínculo que mantuvo con sus fans durante más de cinco décadas.
No revelan de qué murió
Hasta el momento, no se ha revelado oficialmente de qué murió Ozzy Osbourne. Lo único confirmado es que su salud había estado muy deteriorada en los últimos años. En 2020 fue diagnosticado con enfermedad de Parkinson, además de enfrentar complicaciones derivadas de una caída en 2019 que le provocó severos daños en la columna vertebral.
También se sabe que sufrió infecciones, neumonía y limitaciones físicas que lo mantuvieron alejado de los escenarios por largos periodos. Sin embargo, ninguna de esas condiciones ha sido señalada como la causa directa de su fallecimiento.
Su último adiós ya había ocurrido
El pasado 5 de julio, Ozzy ofreció un emotivo concierto en Birmingham, su ciudad natal, en lo que sería su presentación final. El show, titulado Back to the Beginning, reunió a artistas como Metallica, AC/DC y Guns N’ Roses. Nadie lo sabía entonces, pero esa noche fue su verdadera despedida.
Con más de 100 millones de discos vendidos, una personalidad irreverente y una carrera marcada por la transgresión y el talento, Ozzy Osbourne deja un legado imposible de igualar.