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"A Trump parece impresionarle el cargo de papa"

La religión siempre juega un papel importante en la política estadounidense. Una entrevista con el teólogo alemán Benjamin Dahlke sobre Donald Trump y J. D. Vance, la fe en EE. UU. y el papa estadounidense.El teólogo alemán Benjamin Dahlke (43), de Eichstätt (Baviera), es considerado en Estados Unidos un destacado experto en la Iglesia católica. En entrevista con Deutsche Welle, analiza, entre otros temas, la religiosidad de Donald Trump y J. D. Vance. También comenta la propuesta de involucrar al Vaticano como mediador ante la guerra de Rusia contra Ucrania.

DW: ¿Contaba usted con la elección de un papa de Estados Unidos?

Benjamin Dahlke: Sinceramente, no. Leí sobre cardenales de Estados Unidos y me topé con el nombre Prevost. Pero se sabía poco de él. Surgió de la nada. Así que casi nadie lo tenía en mente. Sólo conozco a un teólogo que estaba firmemente convencido, de antemano, de que Prevost sería elegido. Lo razonó con lógica. Desafortunadamente, no le hice caso. De lo contrario, podría haber ganado mucho dinero en la casa de apuestas.

Usted ya realizó investigaciones centradas en la teología católica durante varias estancias en Estados Unidos. ¿Cuál es la mayor diferencia entre la teología y el catolicismo en Estados Unidos y en Alemania?

Al igual que la sociedad estadounidense, la teología y la Iglesia en Estados Unidos se dividen en dos bandos opuestos: progresistas y conservadores. Por un lado, se defiende una teología de la liberación políticamente comprometida, mientras que, por el otro, se estudia al pensador medieval Tomás de Aquino.

Por un lado, los creyentes defienden a los inmigrantes y las minorías; por el otro, practican la liturgia y estudian el catecismo. Dentro de una misma Iglesia, existen diferentes formas de catolicismo. Esto también ocurre cada vez más en Alemania. Y ambos bandos siguen estando relativamente cerca. El ambiente es bastante sombrío. En Estados Unidos, experimento más optimismo y energía.

¿Puede explicar el fenómeno de J. D. Vance, quien no es el único converso famoso en Estados Unidos?

Vance creció bajo condiciones difíciles. Las drogas eran un problema. En su casa veían a predicadores evangélicos por televisión. Posteriormente se alejó del cristianismo. Sin embargo y debido a su relación con su actual esposa, comenzó un proceso de búsqueda: ¿cómo podía ser una buena persona? Su objetivo era trabajar sobre sí mismo. Vance llegó a la conclusión de que el catolicismo lo ayudó a convertirse en una buena persona. Los sacramentos son cruciales en este proceso. A través de la confesión, se reflexiona sobre la propia vida. La eucaristía tiene el propósito de transformarnos. Vance se bautizó en 2019. En Estados Unidos, muchos intelectuales también se han convertido al catolicismo. Se trata de una existencia definida y con significado.

¿Tiene Donald Trump, quien, en ocasiones, parece ser él mismo su propia religión, acceso a este sistema multilateral y global como lo es la Iglesia católica?

Antes de que comenzara el cónclave, Trump compartió una imagen generada por IA de sí mismo como si fuera un papa. En el pie de foto escribió: "Me gustaría ser papa". A Trump parece impresionarle el cargo de papa, que, después de todo, se asocia con enorme autoridad y prestigio. Además, parece sentirse atraído por la estética del catolicismo. Fue presbiteriano, pero ya no pertenece a ninguna Iglesia. Sin embargo, su política de "América Primero" no encaja del todo con el catolicismo, que es universal, integral y, por lo tanto, transciende fronteras.

Estadísticamente, la Iglesia Católica en Estados Unidos crece. ¿Ve alguna otra razón para ello, además de la reciente afluencia de personas de Centroamérica y Sudamérica? Se dice que uno de cada tres católicos estadounidenses habla español.

Casi todas las parroquias celebran ahora servicios en inglés y español. Encontrar sacerdotes que puedan interactuar bien con personas de ambos grupos es un gran desafío. Además de la migración, la comunicación está impulsando un mayor crecimiento. Cuando estoy en Estados Unidos, me encuentro con frecuencia con exprotestantes que se han convertido al catolicismo. Algunas confesiones (religiosas) están profundamente divididas por cuestiones éticas y, por lo tanto, están perdiendo miembros. Por ejemplo, la Iglesia evangélica luterana de Estados Unidos tenía aproximadamente 5,2 millones de miembros en 1988; ahora tiene 2,7 millones. Sin embargo, muchos católicos le están dando la espalda a su Iglesia. La secularización también se produce en EE. UU.

Al margen del funeral del papa Francisco, tuvo lugar una reunión de gran relevancia política entre el presidente Donald Trump y el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski (foto de portada). ¿Desempeñó un papel en la consecución de la imagen la estética del catolicismo, que usted mencionó?

El encuentro tuvo lugar en la Basílica de San Pedro, un lugar sublime que representa algo más grande y un espacio de paz. Sin duda, algo así impactó a todos los presentes. Trump y Zelenski se sentaron en sillas, pudiendo mirarse a los ojos sin documentos ante sí, ni otras personas entre ellos.

Muchos observadores europeos consideran que Donald Trump y su movimiento ya no comparten las tradiciones y los vínculos transatlánticos. En ocasiones, parece que Trump quiera librarse de Europa. Ahora se supone que el Vaticano debe asumir un papel de mediador en la guerra de Rusia contra Ucrania. ¿Acaso Estados Unidos o su presidente quieren deshacerse de un problema?

Durante la campaña electoral, Trump anunció que resolvería la guerra en un día. Obviamente, no funcionó. Está un poco molesto por ello. Por eso creo que no sabe qué hacer y quiere introducir a un nuevo actor, al Vaticano, para generar un nuevo impulso. Sin embargo, el balance de la diplomacia vaticana en los últimos años ha sido muy desigual. Apenas ha habido éxitos reales. Roma no ha logrado mucho ni en las relaciones con China ni en el conflicto de Gaza. Por eso tengo mis dudas. No obstante, se debe hacer todo lo humanamente posible para poner fin a la guerra.

Benjamin Dahlke, de 43 años, es teólogo católico y profesor de Teología Dogmática en la Universidad Católica de Eichstätt, Baviera, Alemania. En 2024 publicó el libro "Teología católica en EE. UU.". Dahlke es sacerdote católico.

(rmr/cp)

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