La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó esta madrugada el presupuesto federal para 2026, incluyendo dos medidas que han encendido alertas dentro y fuera del país: un impuesto de 3.5% a las remesas enviadas por migrantes sin ciudadanía o residencia legal, y una inversión de 46,500 millones de dólares en seguridad fronteriza.
La votación se dio tras intensas negociaciones en el Capitolio, donde la mayoría republicana impulsó el proyecto con el respaldo de algunos demócratas moderados. La versión original del presupuesto proponía un impuesto del 5%, pero fue reducido durante el proceso legislativo.
El impuesto a las remesas: ¿a quién afecta?
El nuevo gravamen aplicaría únicamente a personas que no cuenten con ciudadanía estadounidense ni residencia permanente legal, es decir, a migrantes indocumentados o con estatus temporal. El dinero recaudado será destinado —según el texto aprobado— a financiar parte de la infraestructura fronteriza.
Se estima que en Estados Unidos más de 11 millones de personas envían remesas a sus países de origen, siendo México el principal receptor en América Latina. Sólo en 2023, México recibió más de 63 mil millones de dólares en remesas, según datos del Banco de México.
Muro fronterizo y vigilancia digital
Otra de las partidas centrales del presupuesto es la destinada a la seguridad en la frontera con México. Se contempla la construcción de 701 millas (1,128 kilómetros) adicionales de muro, además de nuevos sistemas de detección biométrica, torres de vigilancia, drones y aumento de personal de la Patrulla Fronteriza.
Los legisladores republicanos justificaron el gasto como una respuesta a lo que consideran una “crisis migratoria sin control”.
Falta la votación en el Senado
El siguiente paso será en el Senado, donde se anticipa una fuerte oposición de parte de demócratas y de algunos republicanos más moderados. Entre los puntos más controvertidos están el impuesto a las remesas, los recortes en programas sociales como Medicaid, y la magnitud del gasto destinado al muro.
Si el Senado aprueba una versión distinta del presupuesto, deberá regresarse a la Cámara de Representantes para un proceso de conciliación.
