Tras el ataque armado que cobró la vida de Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno Clara Brugada, y José Muñoz, coordinador de asesores, la mañana del 20 de mayo en la alcaldía Benito Juárez, han comenzado a circular imágenes de un casco y chaleco que presuntamente fueron utilizados por el hombre que disparó contra ellos.
El ataque ocurrió entre las 7:13 y las 7:30 de la mañana, cuando Guzmán se detuvo sobre Calzada de Tlalpan, en la colonia Moderna, para recoger a Muñoz. En ese momento, un hombre armado, vestido con una chamarra blanca, un casco de motociclista, un chaleco verde fluorescente, botas amarillas y un arnés, se acercó al vehículo y disparó al menos diez ocasiones.
Guzmán recibió varios disparos en el asiento del conductor y murió en el lugar. Muñoz fue atacado mientras se acercaba al automóvil por el lado del copiloto. Ambos murieron en el sitio antes de poder recibir atención médica. El agresor huyó a pie y posteriormente escapó con ayuda de cómplices.
Los estuvo “cazando”
De acuerdo con una publicación del periodista Carlos Jiménez (C4), el sicario ya había sido visto el pasado 14 de mayo en el mismo punto, lo que sugiere labores de vigilancia y seguimiento previas al crimen. Se presume que los responsables conocían la rutina de las víctimas y planearon el ataque con anticipación.
Después de cometer el crimen, el presunto agresor dejó abandonados un casco, un chaleco y un par de guantes negros, probablemente utilizados para evitar dejar huellas. En el sitio también fueron recuperados ocho casquillos de bala calibre 9 mm, los cuales están siendo analizados por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México y la Secretaría de Seguridad Ciudadana como parte de las investigaciones.
Por otro lado, la motocicleta utilizada en la huida fue hallada abandonada en la calle Rubén Darío, también en la alcaldía Benito Juárez. Se trata de una Bajaj Dominar 400 con placas del estado de Querétaro (84TWP3), registrada a nombre de un hombre identificado como Carlos “N”.
Asimismo, las autoridades localizaron otros dos vehículos relacionados con la operación de escape: un Nissan Kicks azul, abandonado en la colonia Barrio La Asunción, Iztacalco, y una camioneta Urvan blanca, encontrada en Iztapalapa con placas falsas. Las primeras líneas de investigación apuntan a que los agresores cruzaron al Estado de México tras perpetrar el crimen.