Un tribunal dictó una sentencia de 141 años y tres meses de prisión contra diez hombres implicados en el caso del rancho Izaguirre, ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco.
Los sentenciados fueron declarados culpables por los delitos de desaparición cometida por particulares, desaparición cometida por particulares agravada y homicidio calificado, todos en agravio de tres víctimas.
Los condenados son Lennin “N” (también conocido como Kevin “N”), David “N”, Gustavo “N”, Christopher “N”, Juan “N”, Óscar “N”, Erick “N”, Luis “N”, Ricardo “N” y Armando “N”, quienes además deberán pagar 1.3 millones de pesos como reparación del daño.
La decisión del tribunal representa una de las penas más severas impuestas en el estado por estos delitos, lo que marca un precedente en la impartición de justicia ante casos de desaparición forzada y homicidio vinculados al crimen organizado.
La captura de los ahora sentenciados se llevó a cabo en septiembre de 2024, cuando elementos de la Guardia Nacional acudieron al Rancho Izaguirre, en la comunidad de La Estanzuela, tras recibir un reporte por detonaciones de arma de fuego.
Al llegar al sitio, los oficiales fueron agredidos a balazos, por lo que repelieron el ataque y lograron ingresar al inmueble. Una vez dentro, se logró la detención de los diez implicados, además de que se rescató a dos personas que estaban privadas de su libertad y se localizó a una más sin vida.
¿Qué fue lo que se halló en rancho Izaguirre?
Ubicado en el municipio de Teuchitlán, Jalisco, este lugar fue escenario de un descubrimiento estremecedor. Además de cientos de zapatos y otras prendas que presumiblemente pertenecieron a personas reclutadas por el crimen organizado; el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco difundió en su cuenta de Facebook videos del 5 de marzo de 2025 donde se apreciaban los trabajos de excavación en busca de restos humanos en el interior del rancho.
Según denunció el colectivo de familiares de personas desaparecidas, los videos captan con claridad la existencia de estructuras que no corresponden a hornos comunes, sino a crematorios improvisados utilizados para calcinar cuerpos humanos. “Queremos dejar claro que estos no son hornos comunes, sino crematorios utilizados para calcinar cuerpos humanos”.
Los hornos, detallaron, están hechos con base de ladrillo y piedra, lo que a juicio de la organización es evidencia “clara y contundente” del uso sistemático del rancho como centro de desaparición y eliminación de personas.
Cubetas llenas de huesos y una exigencia de justicia
Tras dos semanas de diligencias en el sitio, es decir para el 20 de marzo, peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) hallaron cubetas llenas de huesos y restos óseos calcinados, según el reporte del colectivo.
En aquel entonces, la organización negó categóricamente que se trate de un montaje o exageración: “Esto no es un montaje, no es una invención. Es la cruda realidad que hemos encontrado en Teuchitlán. Queremos que la verdad sea conocida y que se haga justicia por las víctimas”.