Omar Farang Zin, un hombre de 49 años, era famoso por publicar en las redes sociales sus viajes por diferentes lugares del mundo. En su último viaje, se encontraba en los Cárpatos rumanos, donde encontró un desenlace fatal al intentar tomarse una selfie con una osa parda que pasaba por la carretera junto a sus crías.
El incidente tuvo lugar en la famosa carretera Transfăgărășan, conocida por ser una de las rutas más hermosas del mundo. Farang estaba viajando en motocicleta cuando paró al avistar a la osa. En vez de tomar distancia, como sugieren las medidas de seguridad, optó por acercarse y tomarle fotografías. En su perfil de Facebook compartió una foto en la que sonríe y un video donde expresa: “Oh, qué bello es. Está viniendo hacia mí”.
¿Qué fue lo que ocurrió?
De acuerdo con los testigos, el visitante se acercó de manera peligrosa a los cachorros del animal, provocando una respuesta agresiva. La osa embistió al individuo y lo arrastró hacia un precipicio de 40 metros, lugar donde los equipos de rescate encontraron su cuerpo sin vida.
Un grupo compuesto por 40 bomberos y guardabosques armados llegó a la escena después de recibir la advertencia de otros conductores. La operación presentó dificultades, dado que la osa se quedaba cerca del cuerpo y agredió a los rescatistas en múltiples ocasiones. Al final, fue imprescindible dispararle para poder recuperar el cuerpo.
La tragedia ha despertado preocupaciones acerca del turismo en áreas naturales. Rumania es hogar de entre 6,000 y 7,000 osos pardos, la mayor concentración en Europa. Las autoridades vuelven a enfatizar que, pese a que pueden parecer inofensivos, estos animales son salvajes y sumamente territoriales, en particular cuando están con sus crías.
En las plataformas de redes sociales, tanto amigos como seguidores de Omar Farang han compartido sus condolencias, rememorando su carácter aventurero. Justo antes del desafortunado final, el italiano había publicado las palabras: “Hoy los osos pardos fueron los protagonistas, pero los paisajes fueron fabulosos”.
