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“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas

El experto plantea incentivos fiscales, capacitación y flexibilidad para evitar que la reducción de la jornada laboral en México dispare la informalidad y afecte la competitividad de las empresas

“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas
“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas

Con la entrada en vigor de la Ley Silla y la Ley de Riders, y a casi cuatro años de la eliminación del outsourcing en México, el país enfrenta nuevos retos laborales. Mientras la presidenta Claudia Sheinbaum plantea implementar la jornada de 40 de forma gradual hasta 2030 y el gobernador Samuel García propone incentivos fiscales para quienes se adelanten, Publimetro entrevistó a Ricardo Martínez Rojas, socio fundador de De la Vega & Martínez Rojas y uno de los expertos en derecho laboral más reconocidos, para analizar si México está realmente listo para este cambio.

¿Está México listo para la jornada laboral de 40 horas? Experto laboral advierte riesgos

¿México está preparado para tener una semana laboral de 40 horas?

—No, aún no estamos preparados. Necesitamos ir preparando el camino de forma seria y gradual, con foros y consultas que ya está haciendo el gobierno federal, para que no caigamos en una mayor improductividad. Es una aspiración legítima de los trabajadores, pero si nos equivocamos en su implementación, podríamos afectar la competitividad y acabar con la productividad del país.

¿Por qué se está planteando hasta 2030?

—Porque se necesita un plan escalonado, como lo han hecho países como Chile y Colombia. Algunos sindicatos piden que sea inmediato, pero incluso las centrales obreras más lógicas entienden que hacerlo de golpe generaría informalidad y cierre de empresas. Este proceso debe ser gradual para permitir a las industrias adaptarse y mantener empleos.

El experto plantea incentivos fiscales, capacitación y flexibilidad para evitar que la reducción de la jornada laboral en México dispare la informalidad y afecte la competitividad de las empresas.
“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas

El gobernador Samuel García propuso incentivos fiscales para aplicar las 40 horas de forma gradual. ¿Esto podría funcionar?

—Sí, es indispensable. Por ejemplo, es urgente que la previsión social regrese a ser deducible al 100%, algo que se perdió en el sexenio de Peña Nieto. También es clave eliminar el ISR a las horas triples y evitar que se integren al salario base de cotización del IMSS, para que el trabajador reciba el beneficio real de su esfuerzo y las empresas puedan mantener empleos.

¿La eliminación del outsourcing afectó a las empresas y a los trabajadores?

—Sí, incrementó la informalidad y las cargas a las pymes, que representan más del 70% de los registros en el IMSS. Si seguimos aumentando costos sin una planeación adecuada, se elevará aún más la informalidad, que ya ronda el 55%, afectando tanto al fisco como al sistema de seguridad social.

¿Qué sectores serían los más afectados con dos días de descanso obligatorio?

—La industria pesada, como la automotriz, cementera y metalmecánica, sería la más afectada. En servicios como banca y seguros ya operan con jornadas reducidas, pero las industrias de manufactura aún trabajan 48 horas. Imponer dos días obligatorios de descanso reduciría 56 días de trabajo al año, afectando la competitividad frente a países como EE.UU., que trabajan casi todo el año.

“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas
“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas

¿Qué propone para aplicar las 40 horas sin dañar la productividad?

—Debe permitirse flexibilidad y la figura de banco de horas, para distribuir las 40 horas semanales de forma mensual, sin rebasarlas, pero permitiendo a las empresas adaptarse a su operación. Así, evitamos pérdidas de productividad y podemos avanzar sin riesgos.

Sobre la Ley de Riders, ¿cuál es su opinión?

—Es una medida socialmente necesaria para que repartidores tengan cobertura de seguridad social, pero no es una ley perfecta. Las plataformas y operadores deben contribuir, pero el gobierno debe ser flexible, reconociendo que el 70% de los ingresos de los repartidores se destinan a gastos operativos, de modo que una carga excesiva podría elevar precios y reducir el uso de estos servicios, afectando a 600 mil personas que viven de ellos.

¿Esto realmente fortalecerá al IMSS?

—Debe hacerse con mediciones actuariales claras, ya que el IMSS necesita recursos, pero también eficiencia. Es la institución más grande del país y debe modernizarse para garantizar medicamentos y servicios, cuidando que cada grupo que se integre al sistema de seguridad social lo haga con aportaciones sostenibles.

“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas
“Si las 40 horas se aplican de golpe, se quiebra al país”: Ricardo Martínez Rojas

¿Entonces quitar la subcontratación también terminó afectando a las empresas y a algunos empleados?

—Sí, muchísimo. Lo que hemos visto en los últimos años es que creció la informalidad en México. De hecho, el mes pasado se registró la mayor cantidad de trabajadores informales en el país. Este tipo de medidas, si no se aplican con inteligencia, provocan que muchos patrones ya no quieran contratar de forma formal.

Hay que decirlo claro: más del 70% de los patrones registrados en el IMSS son pequeñas y medianas empresas. Cuando a estas empresas se les suben impuestos, se les cargan más obligaciones, se les exige más vacaciones, se les pide pagar salarios mínimos más altos y se les quiere llevar a las 40 horas sin estímulos, se genera más informalidad, que ya está en el 55%. Eso afecta a todos, porque los informales no pagan impuestos ni seguridad social, y eso desfondaría la economía mexicana.

Necesitamos tomar decisiones con inteligencia. Por ejemplo, hoy las horas triples de trabajo extra están gravadas para los trabajadores, aunque muchos las siguen laborando porque hay necesidad. Lo que proponemos es que se elimine el ISR sobre esas horas triples, como ya ocurre con las horas dobles, y que tampoco se incluyan en el salario base de cotización del IMSS. Con esto, si un patrón necesita usar tiempo extraordinario por las 40 horas, ese ingreso sí le llega completo al trabajador.

Si un trabajador labora horas triples y le quitan más del 30% en impuestos, no se le está beneficiando en nada. Necesitamos que se elimine ese gravamen y que ese dinero llegue directo a su bolsillo. Además, pedimos que regrese la deducción al 100% de las prestaciones de previsión social para los patrones. Solo así vamos a lograr que el trabajador reciba realmente un beneficio al trabajar más horas y que las empresas mantengan la formalidad sin verse asfixiadas.

¿O sea que buscan que todas las prestaciones extraordinarias, como bonos y horas extra, queden libres de impuestos?

— Exacto. Incluso ya hay una propuesta del PT para que de modo que el trabajador realmente reciba más por su esfuerzo.

¿Sería algo parecido a lo que está proponiendo Donald Trump en Estados Unidos, de liberar de impuestos las propinas y horas extra?

—Sí, algo similar. En México, las horas dobles ya no pagan ISR ni cuentan para el salario base en el IMSS, pero requerimos que las horas triples tengan ese mismo trato y que dejen de multar a los patrones que las utilicen cuando sea necesario.

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