El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México no es solo un medio para moverse: es un universo lleno de curiosidades, récords y detalles que muchos desconocen.
Desde estaciones profundas hasta transbordos que parecen recorridos de larga distancia, el sistema tiene mucho que contar. Prepárate para descubrir los secretos que hacen único al Metro chilango.
La estación más profunda: Camarones, 40 metros bajo tierra
La estación Camarones, en la Línea 7, es la más profunda de toda la red del Metro CDMX. Con una profundidad aproximada de 40 metros bajo el nivel del suelo, esta estación se encuentra en una zona montañosa que obligó a construir túneles y escaleras en espiral para facilitar el acceso.
Su profundidad no solo la hace única, sino que también requiere un diseño especial para evacuar rápido a los usuarios en caso de emergencia. Además, su ubicación provoca que durante temporadas calurosas alcance temperaturas más elevadas que otras estaciones.

La estación más alta sobre el suelo: 23 metros de altura
Ubicada en la Línea 12, la estación Periférico Oriente destaca por estar a 23 metros sobre el nivel de la calle, siendo la más elevada del sistema. Esta altura se debe a que cruza el Periférico Oriente en un tramo elevado, lo que ofrece a los pasajeros vistas poco comunes del oriente de la ciudad.
Su diseño moderno y ventanales amplios permiten aprovechar la luz natural, haciendo que el viaje sea más agradable. Además, conecta con importantes vialidades y es fundamental para la movilidad en esa zona.

El transbordo más largo: Atlalilco, una caminata de 880 metros
En la estación Atlalilco, el transbordo entre las líneas 8 y 12 es el más largo del Metro CDMX, con una distancia aproximada de 880 metros. Esta caminata puede tomar hasta 10 minutos para completar, lo que convierte a este transbordo en todo un reto diario para muchos usuarios.
La extensión se debe a que las dos líneas fueron construidas en momentos diferentes y con trazados que no coinciden directamente, obligando a un pasillo largo para conectar ambas estaciones. Muchos usuarios incluso lo comparan con una caminata por un edificio emblemático recostado.

El transbordo más corto: El Rosario, solo 20 metros y menos de un minuto
El transbordo más corto se encuentra en El Rosario, entre las líneas 6 y 7. Estas estaciones están situadas paralelas y en superficie, con una distancia aproximada de 20 metros. Este recorrido se puede hacer en apenas 51 segundos, permitiendo un cambio rápido y visual entre líneas.
Gracias a esta cercanía, El Rosario es uno de los transbordos preferidos por los usuarios que buscan eficiencia y rapidez para continuar su viaje. Es un ejemplo de diseño urbano pensado para comodidad y agilidad.

La estación con más pasajeros: Pantitlán, el corazón del Metro
La estación Pantitlán es la más concurrida de todo el sistema, al conectar cuatro líneas: 1, 5, 9 y A. Cada día, miles de personas transitan por aquí, especialmente en horas pico, haciendo de este lugar uno de los más caóticos y vitales para la movilidad.
Además de su importancia en el flujo de pasajeros, Pantitlán también es conocida por sus largas filas, pasillos abarrotados y la energía propia de un punto neurálgico en la ciudad.

La estación más solitaria: Valle Gómez, un refugio tranquilo
Contrario a Pantitlán, la estación Valle Gómez en la Línea 5 es una de las más solitarias del Metro CDMX. Ubicada en una zona industrial con poco flujo peatonal, incluso en horas pico suele tener escasos usuarios.
Esta tranquilidad la convierte en un lugar atractivo para quienes buscan un viaje menos agitado o para exploradores urbanos que disfrutan de lo menos transitado.

La estación más alejada: Ciudad Azteca, la conexión con el Estado de México
Ciudad Azteca, en la Línea B, es la estación más alejada del centro histórico de la Ciudad de México. Está ubicada en Ecatepec, Estado de México, y es una parada fundamental para miles que viajan diariamente hacia el corazón de la capital.
Además, conecta con rutas de transporte complementarias, haciendo que sea un enlace esencial para la movilidad metropolitana entre el Estado de México y CDMX.

La estación más céntrica: Zócalo/Tenochtitlán, corazón histórico
Situada bajo la emblemática Plaza de la Constitución, la estación Zócalo/Tenochtitlán en la Línea 2 es el punto más céntrico del Metro. Su ubicación estratégica permite un acceso directo a sitios históricos, culturales y turísticos de la capital.
Además, cuenta con restos arqueológicos expuestos, convirtiéndola en un espacio donde convergen la historia y la movilidad cotidiana.

La estación más atractiva: Bellas Artes, un museo subterráneo
La estación Bellas Artes, que conecta las líneas 2 y 8, es considerada la más atractiva por su arquitectura art nouveau, murales digitales y su cercanía al Palacio de Bellas Artes.
Este espacio no solo es un punto de tránsito, sino también una experiencia cultural que encanta a turistas y locales, en medio de jacarandas y arte al alcance de todos.

La estación más misteriosa: Barranca del Muerto, un nombre con historia
Terminal de la Línea 7, Barranca del Muerto destaca por su nombre peculiar, que remite a leyendas urbanas y a la historia de la Revolución Mexicana.
Su diseño y ubicación, en una zona residencial y cercana a áreas verdes, le otorgan un aire único y enigmático que despierta la curiosidad de quienes viajan por allí.
