México enfrenta el riesgo inminente de caer en una recesión económica en lo que resta de 2025, debido la imposición de los nuevos aranceles de 30% contra las exportaciones mexicanas, que Estados Unidos anunció este fin de semana.
La directora de Análisis Económico del Grupo Financiero BASE, Gabriela Siller Pagaza, alertó que las nuevas tarifas arancelarias abren la puerta una contracción económica, con tasas de desarrollo por debajo de 0.0% para el cierre de este año.
“La decisión del gobierno de EE. UU. de incrementar de 25% a 39% los aranceles contra los productos mexicanos, que se exportan fuera de las reglas de T-MEC, genera más incertidumbre sobre la economía de México.
“La incertidumbre –siempre, siempre– frena el crecimiento económico y, de por sí, ya estamos viviendo un estancamiento, con la posibilidad de recesión; por lo que esto (aumento de los aranceles) tiene la posibilidad de frenarlo todavía más e incluso llevar al terreno negativo al PIB nacional este año”, dijo la especialista.
Exportaciones sujetas al nuevo arancel
Gabriela Siller explicó que, de acuerdo con la información del Departamento de Comercio de la Unión Americana, 83% de los productos mexicanos “no están pagando aranceles”, mientras que el restante 17% está sujeto al incremento de 25% a 30% en los aranceles, a partir de agosto.
Sin embargo, refirió que tales cifras esconden un desfase respecto a las proporción real de productos que deben pagar las tasas arancelarias; ello, debido los mismos datos oficiales, indican que 53% de las exportaciones mexicanas incumplen con las reglas del T-MEC y, por lo tanto, deben pagar la tarifa correspondiente.
Explicó que dicha discrepancia es resultado de un cierto incumplimiento en las tasas que las aduanas estadounidenses deben cobrar a los productos mexicanos; lo cual implica el riesgo de que en las próximas semanas se amplifiquen los daños contra la economía de México y el riesgo mismo de caer en una recesión.
“En teoría, todo lo que entra a EE. UU., fuera del T-MEC, paga arancel. Con los datos de comercio –del mismo Estados Unidos– 53% de las exportaciones mexicanas pagaría el arancel actual de 25%; más los aranceles sectoriales del acero y aluminio de 50% y de los autos y autopartes de 25%.
“Sin embargo, el mismo Departamento de Comercio estadounidense indica que 83% de las exportaciones mexicanas no esta pagando las tarifas; lo cual es muy peligroso, porque quiere decir que Estados Unidos no está cobrando los aranceles al pie de la letra y que, de un día para otro, podría empezar a cobrar todos estos aranceles”, advirtió Gabriela Siller.
¿Qué daños causan los aranceles a los mexicanos?
El coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, José Ignacio Martínez Cortés, explicó que los nuevos aranceles estadounidenses afectarán:
La permanencia y creación de empleo, principalmente en entidades de Norte y Centro del país, dedicadas a las manufacturas y la agroindustria.
La estabilidad laboral de millones de trabajadores en México, especialmente en los sectores más dependientes de las exportaciones hacia dicho país, que pueden sufrir despidos inesperados.
El aparato productivo nacional, principalmente la actividad manufacturera ya que, del 100% de las exportaciones mexicanas, 83% por ciento requiere de insumos y componentes provenientes de Estados Unidos.
El flujo de las exportaciones. Traerá una reducción de éstas y, por ende, una contracción de la demanda laboral, acentuando la vulnerabilidad de los trabajadores que ya se encuentran en una situación de precariedad.
La reducción de la pobreza laboral en México, ya que la disminución en la capacidad de exportación limitaría las oportunidades de empleo, especialmente en las regiones más exportadoras que son las del norte del país.
El flujo de remesas, con un impacto directo contra 13 millones de hogares, cuyo gasto se complementa con la recepción de los envíos de dinero, sobre todo en Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
Los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED) por entidad federativa, debido a que la mayor parte de la inversión proviene de Estados Unidos.