El domingo 20 de julio estará marcado por un clima extremo en buena parte del país: se pronostican lluvias fuertes a muy fuertes en al menos 22 entidades, incluyendo la Ciudad de México, así como temperaturas que superarán los 40 grados en otras regiones.
De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), la mañana en la capital comenzará con cielo medio nublado y temperaturas mínimas de hasta 12 grados, con presencia de niebla en zonas altas. Por la tarde, el termómetro podría alcanzar 25 grados, pero se esperan fuertes lluvias con descargas eléctricas y caída de granizo.
Los fenómenos meteorológicos que influirán en este comportamiento climático incluyen el monzón mexicano, la onda tropical número 13, una circulación ciclónica y un canal de baja presión, que afectarán distintas regiones del país con lluvias intensas y tormentas.

Lluvias intensas y vientos fuertes
Según el pronóstico oficial, las lluvias más intensas caerán en:
- Muy fuertes en Guanajuato, Guerrero, Michoacán, sur de Querétaro, Puebla y Veracruz
- Fuertes en Aguascalientes, sureste de Chiapas, Chihuahua, Ciudad de México, Colima, Durango, Estado de México, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Oaxaca, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas
- Intervalos de chubascos en Baja California Sur, Campeche, Coahuila, Nuevo León, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tamaulipas y Yucatán
- Lluvias aisladas en Baja California
Además, se prevén rachas de viento de hasta 70 km/h en zonas del norte y sureste del país, como Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas y el Istmo de Tehuantepec en Oaxaca.

Calor extremo en más de 20 estados
A pesar del pronóstico lluvioso, el calor persistirá en amplias regiones del país:
- Temperaturas mayores a 45°C en el noreste de Baja California
- Hasta 45°C en zonas de Chihuahua y Sonora
- Hasta 40°C en estados como Campeche, Chiapas, Colima, Guerrero, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Sinaloa y Tabasco
- Hasta 35°C en el norte de Hidalgo, Morelos, Puebla, Veracruz y San Luis Potosí
Las autoridades recomiendan a la población tomar precauciones por los posibles encharcamientos, deslaves, actividad eléctrica y golpes de calor, especialmente en zonas urbanas y rurales expuestas.